Una de las más dolorosas derrotas para el americanismo se dio hace casi 20 años ante un equipo dirigido por un elemento formado en las fuerzas básicas de los cremas: Javier Aguirre. Las Águilas habían terminado como líderes del Verano 2001, pero en su objetivo de llevarse el título se cruzó el Pachuca.

El Vasco Aguirre tendrá este sábado una presentación especial en casa como técnico de los Rayados. Enfrentará al América por primera ocasión desde aquel 12 de mayo, en la que el Coloso de Santa Úrsula quedó silenciado.

Pachuca eliminó en aquella semifinal al América, que era un trabuco con la llegada del chileno Iván Zamorano y que era dirigido por el argentino Alfio Basile. El objetivo era terminar con la larga sequía de 12 años sin levantar un título.

Tuzos, que ganó el partido en el torneo regular 1-0, se impuso también en la ida de la semifinal 2-0.

La vuelta resultó dramática. Las Águilas, además de Zamorano tenían a los también chilenos Fabián Estay y Ricardo Rojas. A Luis Hernández, Germán Villa, Braulio Luna y al colombiano Frankie Oviedo.

Por Pachuca destacaban: Miguel Calero, Gabriel Caballero, Andrés Chitiva, Manuel Vidrio y Francico Gabriel de Anda.

Ante 104 mil aficionados, el América se fue adelante con anotación de Braulio apenas al minuto 5. Sólo un gol más y les daría el pase, pero el equipo de Javier Aguirre manejó la presión y al minuto 90, en un largo despeje desde el área tuza, el balón techó al defensa americanista Víctor Santibáñez y le llegó a Cesáreo Victorino, quien sólo bombeó ante la salida de Hugo Pineda y sentenció la eliminatoria.

Fue una noche larga y tormentosa, pero conseguimos el pase a la final”, dijo Javier Aguirre al término del partido. No podemos levantar la mano porque no hemos conseguido nada, sólo se ha dado un paso importante gracias al trabajo de los jugadores. Este triunfo se lo dedico a mis hijos que estaban en la tribuna”, agregó el Vasco.

Pachuca perdió la final ante Santos el domingo 20 de mayo, contienda que se definió en el estadio Corona.

(Excélsior)