China atribuyó a la variante Delta el peor repunte de coronavirus registrado en el país durante los últimos meses. Además, indicó que registra dos nuevos focos de contagio en la región de Fujian y la municipalidad de Chongqing.
En total, se han detectado 55 nuevos casos en el país, según la Comisión Nacional de Salud. Durante julio, China sumó 328 infecciones sintomáticas, casi las mismas que había registrado entre febrero y junio. "La principal cepa en circulación actualmente es la variante Delta (...), lo que supone un desafío incluso mayor para la prevención del virus y el trabajo de control", dijo en una conferencia de prensa Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud.
Más de 260 casos en el país están vinculados con un brote en la oriental provincia de Jiangsu, donde nueve miembros del personal de limpieza del aeropuerto internacional de la ciudad de Nanjing dieron positivo el 20 de julio. Tras el aumento de casos, las autoridades de Nanjing decretaron el cierre de las atracciones turísticas y culturales. Se reportaron nuevos focos de contagios en la región de Fujian y en la municipalidad de Chongqing, de 31 millones de habitantes, que ayer ordenó una aplicación masiva de pruebas para las personas que habían visitado lugares vinculados a casos confirmados de covid-19. Centenares de miles de personas ya han sido confinadas en la provincia de Jiangsu, mientras en Nanjing 9.2 millones de residentes han sido sometidos a pruebas de diagnóstico en dos ocasiones.
La turística ciudad de Zhangjiajie, en la provincia de Hunan, donde un puñado de casos asistieron a una obra de teatro, confinó al millón y medio de residentes y cerró todas las atracciones turísticas ayer, según una nota oficial. Cabe destacar que es conocida por sus sorprendentes formaciones rocosas; en esta ciudad se rodó parte de la taquillera película Avatar.
En el distrito Changping de Pekín, donde se han detectado dos casos de transmisión local, 41 mil personas en nueve zonas residenciales quedaron confinadas el jueves. En la ciudad de Zhengzhou, epicentro de las mortíferas inundaciones de la céntrica provincia de Henan, las autoridades decretaron pruebas diagnósticas para 10 millones de residentes tras la detección de un caso asintomático. China había tenido éxito para controlar la epidemia tras imponer el primer confinamiento del mundo a principios de 2020 poco después de que el covid-19 surgiera en la ciudad de Wuhan. Sin embargo, un repunte la contagiosa variante Delta ha puesto a las autoridades en alerta.
(milenio)
