Comentó el sacerdote que cualquier muerte es dolorosa, aunque sea de un líder criminal.
“Es muy lamentable, por otra parte, siento que esto que sucede para mi es una derrota porque manifiestan una incapacidad para impartir la justicia, tuvieron que entregar el cuerpo a los gobiernos al ser incapaces de detenerlo”.
Detalló Javier Ávila además que con su muerte no se termina la violencia, sino que se crece la exigencia para restablecer la paz, buscar caminos de justicia, colaborar para la seguridad.
Fue durante la madrugada de este día que se dio a conocer por parte de la Fiscalía la noticia del homicidio de este líder criminal, el cual falleció por un impacto de bala en la cabeza, aunque por el momento falta identificar el cuerpo con las investigaciones periciales correspondientes.