Un operativo de las autoridades mexicanas en la frontera norte orilló a 2 mil migrantes al río Bravo, compartido con Estados Unidos, en un episodio que refleja la creciente ola migratoria reciente.
Las advertencias del Instituto Nacional de Migración de México y de la Policía de Ciudad Juárez provocaron que los extranjeros cruzaran durante la madrugada el río, donde permanecieron entre las aguas negras del drenaje y el cerco de alambre de navajas que instaló la Guardia Nacional de Texas.
Los migrantes, que llevaban al menos una semana a bordo del tren o caminando, clamaron por agua y alimento, pues temían que al cruzar al lado mexicano los detuviera el Instituto Nacional de Migración.
(LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL)