El representante de los prestadores de servicios turísticos de Guachochi, Marín Chaparro, expresó su preocupación por la grave sequía que azota la región, afectando de manera significativa a las comunidades originarias. Aunque no se han reportado cascadas secas, la disminución de manantiales de agua potable está obligando a estas comunidades a migrar hacia otras zonas o ciudades en busca de recursos hídricos.
Chaparro destacó la angustiante situación en las comunidades, donde la escasez de agua ha alcanzado niveles críticos, dejando a sus habitantes incapaces de satisfacer sus necesidades básicas. Además, resaltó la pérdida progresiva de pozos, presas y obras de captación de agua en la Sierra Tarahumara, lo que no solo afecta a la población humana, sino también a la fauna silvestre, limitando actividades como la pesca y la caza en la región.
El representante de turismo advirtió que, de no atender la conservación de los bosques, la problemática persistirá, ya que desempeñan un papel crucial en los ecosistemas subterráneos, los cuales son fundamentales en la captación de agua. La sequía, según Chaparro, no solo representa una amenaza inminente, sino que la región ya está inmersa en una crisis provocada por la falta de precipitaciones.
Ante esta situación, la comunidad de Guachochi y sus alrededores claman por medidas efectivas para afrontar esta crisis hídrica.