El ministro boliviano de Gobierno, Eduardo del Castillo, aseguró que la intención del destituido comandante del Ejército Juan José Zúñiga era “tomar el mando” del país y que el intento de “golpe de Estado” que se produjo “no fue un simulacro”.
Del Castillo, que presentó públicamente a Zúñiga ante los medios después de su arresto, se refirió al jefe militar destituido como un “delincuente” que buscó “derrocar a una autoridad democráticamente electa”.
“A lo que apuntaba Zúñiga era tomar el mando de nuestro país, convertirse en capitán general de las Fuerzas Armadas”, manifestó.
Asimismo, el ministro presentó al destituido comandante de la Armada el vicealmirante Juan Arnez, quien se presume colaboró y participó en la toma militar de esta jornada.
(EFE)