La Universidad de Columbia, epicentro de las protestas pro palestinas en los campus universitarios estadounidenses, llegó a un acuerdo de última hora con los activistas para limitar el alcance de sus protestas.
Este acuerdo, que evitó un desmantelamiento policial en la medianoche del martes, da a los acampados 48 horas para limitar su protesta según ciertos términos: reducir el número de carpas, expulsar a los activistas ajenos a la universidad, prohibir “el lenguaje discriminatorio” y cumplir las consignas policiales sobre la seguridad.
De este modo se protege el derecho a la libre expresión y se responde al mismo tiempo a las quejas sobre la falta de seguridad que denunciaban los manifestantes.
(EFE)