El balance de Messi con el PSG es que ni el club encontró al mito que perseguía ni el futbolista la plataforma que buscaba para brillar
JUNIO 1, 2023
Cuando en agosto de 2021 Liones Messi era recibido por las masas en el aeropuerto de Le Bourget, aclamado como un dios la sensación era que el equipo francés entraba en otra dimensión.
“Fichamos al mejor jugador de la historia”, aseguró entonces el presidente, Nasser Al-Khelaifi, que ni en sus mejores sueños podía contar con esa pieza en el puzzle de estrellas, asociado a Neymar y Kylian Mbappé.
La sensación no era la misma en la mente del jugador, que acababa de llorar su adiós al Barcelona, su club de toda la vida, en contra de su voluntad y la de toda su familia y se veía obligado a reinventarse a los 34 años.
A regañadientes aceptó la única oferta a la altura de su categoría y que, al tiempo, le permitía seguir en el máximo nivel.
El balance, dos años más tarde, cuando el jugador está a punto de jugar su último partido con el PSG, es que ni el club encontró al mito que perseguía ni el futbolista la plataforma que buscaba para seguir brillando.