Miles de personas que viven en las zonas de Solino, Nazon y Christ-Roi, en el corazón de Puerto Príncipe, han abandonado sus hogares huyendo del avance de las bandas armadas hacia nuevos territorios, ante la indiferencia de las autoridades y pese a la presencia de la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que lidera Kenia.
Entre el lunes y este viernes, varias personas han muerto, ya sea a manos de las propias bandas o en enfrentamientos entre bandas armadas, según medios locales.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos mil 223 personas murieron y 522 resultaron heridas como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití.
Haití tenía, hasta septiembre pasado, 702 mil 973 desplazados internos, según cifras oficiales de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y es muy probable que estas cifras aumenten con el recrudecimiento de la violencia de las bandas.
-EFE/ AFP-