En Ámsterdam y Amersfoort, en los Países Bajos, se están instalando pequeñas escaleras a los lados de los canales para que los gatos y otros animales puedan salir fácilmente si caen al agua.
La iniciativa surge tras detectarse un alto número de felinos ahogados y está financiada con un fondo de 100 mil euros destinado a medio ambiente y biodiversidad. La concejala de Derechos de los Animales y el Partido por los Animales impulsaron la medida, destacando que “una simple acción puede evitar un enorme sufrimiento animal”.
El plan incluye la colaboración con la organización Dierenambulance Amsterdam para identificar los puntos más peligrosos y construir allí las escaleras. Para finales de año, se prevé instalar más de 500 unidades a lo largo de los canales de ambas ciudades.
-INDEPENDENT-