En el Reino Unido, ya está disponible el primer “ataúd viviente” del mundo, fabricado con hongos y fibras de cáñamo recicladas. Este innovador ataúd, producido por la empresa holandesa Loop Biotech, se biodegrada en apenas 45 días y nutre la tierra al descomponerse.
El micelio, la estructura similar a raíces de los hongos, facilita la descomposición y permite que los entierros ecológicos “alimenten el suelo”, cerrando el círculo de la vida de manera sostenible. El primer funeral con este ataúd se realizó en diciembre de 2024 y recibió elogios por su originalidad y estética natural.
Empresas funerarias británicas como Poetic Endings y GreenAcres ya ofrecen estos ataúdes en varias localidades, mientras la demanda de opciones sostenibles y biodegradables continúa creciendo. El ataúd cuesta alrededor de 1,433 euros y puede ir acompañado de un árbol conmemorativo en lugar de lápida tradicional.
-EFE-