La trama golpista destapada por la policía brasileña mostró en detalle un macabro plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que incluía militares de élite, armamento de guerra y hasta el uso de agentes químicos, según un informe oficial desclasificado.
El magnicidio, que también pretendía acabar con el entonces vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, instructor de la causa, se discutió entre noviembre y diciembre de 2022, después de la victoria electoral de Lula frente Jair Bolsonaro.
La acción fallida se tejió en despachos y calles de Brasilia, con la idea de ejecutarlo el 15 de diciembre de 2022, dos semanas antes de la investidura de Lula, y mantener así en el poder a Bolsonaro.
Lo dejaron casi todo por escrito, en documentos y mensajes que la Policía recuperó tras dos años de indagaciones. Un plan que fue bautizado como ‘Puñal Verde Amarillo’, en alusión a los colores de la bandera brasileña.
Los documentos encontrados también describen la posibilidad de asesinar a Lula y Alckmin con “el objetivo de extinguir la fórmula que venció el pleito de 2022”.
-ARISTEGUI NOTICIAS-