Chihuahua se consagró como una de las entidades con mayor número de aficionados al automovilismo en el país. En 2024, la pasión por este deporte alcanzó niveles históricos, consolidando a la ciudad y sus alrededores como un destino clave para los eventos más importantes del automovilismo nacional.
El año inició con fuerza cuando, en marzo, el Trucks México Series llegó al Aquiles Speedway Park. El recinto lució completamente lleno con una afición entusiasta que disfrutó de una competencia de alto nivel. Rubén García Jr., quien se coronó como el ganador, expresó su emoción por competir en Chihuahua: “Decidí venir a Chihuahua a competir en Trucks porque la terracería le da un extra, quería vivirlo en carne propia. Estoy feliz de haber asistido, fue inolvidable”.
El calendario automovilístico no se detuvo ahí. Posteriormente, Chihuahua fue sede de la NASCAR México Series, uno de los campeonatos más importantes del país. La carrera, se celebró en el imponente Dorado Speedway de Aldama, ofreció un espectáculo inigualable en sus 240 vueltas. Al final, Xavi Razo se llevó la bandera de cuadros, se consagró como uno de los pilotos más destacados de la temporada.
La guinda del pastel llegó con la sexta fecha de la Súper Copa, se llevó a cabo en el Autódromo Francisco Villa, ubicado en la carretera a Delicias. Este evento cerró con broche de oro el calendario profesional del automovilismo en Chihuahua. Salvador De Alba Jr. fue el gran protagonista, logrando tres podios en un sólo día. El piloto se quedó con los dos primeros lugares de la categoría GTM y un destacado segundo lugar en Tractocamiones, detrás de Santiago Tovar.
El éxito de estos eventos no sólo destacó por la calidad de las competencias, sino también por la impresionante respuesta de los aficionados locales, que abarrotaron los recintos y vivieron cada carrera con intensidad. La combinación de escenarios de primer nivel y una afición apasionada convirtió a Chihuahua en un referente del automovilismo mexicano.
Además de generar emociones en la pista, estos eventos dejaron un impacto positivo en la economía local. Hoteles, restaurantes y negocios de la región se beneficiaron del flujo de visitantes, demostrando el potencial de Chihuahua como sede de eventos deportivos de gran escala.
Con un 2024 que marcó un antes y un después para el automovilismo en la región, la expectativa para 2025 es alta. La afición y los pilotos esperan con ansias el regreso de competencias de esta magnitud, reafirmando que Chihuahua es, sin duda, una capital del automovilismo en México.
-EL SOL DE PÁRRAL-