El FBI descubrió más de 150 bombas de fabricación casera en una granja en el estado de Virginia, en el sureste de Estados Unidos, en lo que se cree que es la mayor incautación de este tipo en la historia de esa fuerza, de acuerdo con documentos judiciales.
Los agentes hallaron los explosivos cuando realizaban una inspección en el domicilio de Brad Spafford, de 36 años, tras el aviso de un vecino de que estaba almacenando armas y munición casera.
(milenio)