Las ciudades de Chelsea y Somerville, en Massachusetts, presentaron una demanda federal contra el gobierno de Donald Trump por presionar para que colaboren en operativos de deportación masiva.
Representadas por Lawyers for Civil Rights, argumentan que las amenazas de suspender fondos federales y sancionar legalmente violan sus derechos constitucionales.
Ambas ciudades, que mantienen su estatus de santuario desde los años 80 y 2000, sostienen que colaborar con las autoridades migratorias disuadiría a las víctimas y testigos de denunciar delitos, afectando la seguridad pública.
El gobierno de Trump ha emitido órdenes ejecutivas para retirar fondos a las ciudades que no colaboren.
-EFE-