El Gobierno de Donald Trump anunció que exigirá a los migrantes indocumentados en EE.UU. que se inscriban en un registro y proporcionen sus huellas dactilares. Aquellos que no cumplan con esta medida podrían enfrentar procesos penales, multas y hasta cárcel.
La iniciativa busca presionar a los migrantes para que se deporten voluntariamente, ya que la inscripción proporcionaría datos para su posible deportación.
Además, los padres deberán inscribir a los menores indocumentados mayores de 14 años. La medida se basa en una ley de la Segunda Guerra Mundial y busca intensificar las deportaciones.
-EFE-