La Universidad de Columbia sancionó a estudiantes por su participación en protestas pro-palestinas contra la ofensiva israelí en Gaza, con medidas como expulsiones, suspensiones y revocación temporal de títulos.


Estas sanciones están vinculadas a la ocupación del Hamilton Hall en la primavera de 2024. La universidad también enfrenta la congelación de 400 millones de dólares en subvenciones federales por parte del gobierno de EE. UU. debido a su supuesta inacción frente a una campaña antisemita.

Además, el activista palestino Mahmud Jalil, exalumno de Columbia, fue detenido por su implicación en las protestas, aunque un tribunal federal paralizó su deportación.



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