Marine Le Pen, líder ultraderechista francesa, se mostró desafiante en un mitin en París tras ser inhabilitada para las elecciones presidenciales de 2027 por una condena de corrupción. Denunció que la decisión judicial fue política y atacó a la UE y a la Fiscalía francesa.
Le Pen, respaldada por figuras ultraderechistas, afirmó que la condena fue una estrategia para eliminarla de la política. En su mitin, su delfín, Jordan Bardella, calificó el 31 de marzo como un "día negro" para la democracia.
Mientras tanto, la izquierda francesa, dividida y con menos de 5,000 manifestantes, se manifestó en defensa del Estado de derecho, aunque varios grupos, como el Partido Socialista, no apoyaron la protesta. En contraste, el partido de Macron defendió la condena, con Gabriel Attal criticando la comparación que hizo Le Pen entre su caso y el de Alexéi Navalni.
-REUTERS-