El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Hábitat, advirtió que la actual crisis mundial de la vivienda podría convertirse en una emergencia humanitaria si no se actúa de inmediato.

Durante la Asamblea de ONU-Hábitat en Nairobi, la directora ejecutiva Anacláudia Rossbach alertó que casi 3 mil millones de personas carecen de vivienda adecuada, servicios básicos y acceso seguro a la tierra. El cambio climático, la desigualdad y los conflictos agravan el problema.

México, que preside la Asamblea, reafirmó su compromiso con el multilateralismo y urgió a transformar los debates en acciones concretas para garantizar viviendas dignas y sostenibles.



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