El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró ante el Parlamento israelí que este lunes marca “un día de profunda alegría, esperanza y fe renovada”, al firmarse el fin de dos años de guerra entre Israel y Hamás.
Trump aseguró que no solo termina un conflicto, sino “una era de terror y muerte”, y comienza “una era de armonía duradera para Israel y todas las naciones del Medio Oriente”.
Agradeció a los países árabes y musulmanes que ayudaron a presionar por la liberación de rehenes y destacó que este acuerdo es “un triunfo para Israel y para el mundo”. El mandatario viajará ahora a Egipto para participar en la Cumbre de Paz de Sharm el Sheij, junto a más de 30 países.
-EFE-