El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, condenó la discusión en el Parlamento israelí sobre proyectos de ley que buscan anexar partes de Cisjordania ocupada. Vance calificó la iniciativa como “una maniobra política muy estúpida” y dijo sentirse “personalmente insultado”.
Washington advirtió que estos planes ponen en riesgo el frágil alto al fuego en Gaza, vigente desde octubre pasado, y complican los esfuerzos de paz impulsados por el presidente Donald Trump.
El secretario de Estado, Marco Rubio, también expresó su rechazo antes de reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Los asentamientos en Cisjordania son considerados ilegales por la ONU, pero la extrema derecha israelí —clave en la coalición de Netanyahu— respalda abiertamente su expansión.
-EL SOL DE MÉXICO-