El huracán Melissa, de categoría 3, golpea con fuerza el oriente de Cuba, dejando inundaciones, deslizamientos de tierra y más de 735 mil personas evacuadas en seis provincias, según autoridades locales.
Con vientos de hasta 193 kilómetros por hora, el fenómeno tocó tierra en Chivirico, avanzando hacia el norte con intensas lluvias que han provocado el colapso del transporte y graves daños en infraestructuras, viviendas y centrales eléctricas.
El presidente Miguel Díaz-Canel pidió a la población mantenerse a salvo y extremar precauciones ante “una noche muy difícil”.
Mientras tanto, los equipos de rescate trabajan sin descanso en zonas como Santiago de Cuba, donde varias familias quedaron atrapadas por las inundaciones.
Se espera que Melissa salga al mar en las próximas horas, pero sus efectos continuarán sintiéndose en todo el país.
-AFP-