Este lunes, en una corte federal de Chicago, Joaquín Guzmán López —hijo del “Chapo” Guzmán— se declaró culpable por narcotráfico y sorprendió al admitir su participación en el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa.
Ante la jueza, narró con detalle cómo la operación atrajo a “El Mayo” a un inmueble, donde hombres armados lo esposaron, le cubrieron la cabeza y lo sacaron por una ventana. Después, lo trasladaron en una camioneta hasta una pista cercana, donde abordaron una aeronave privada.
Según su testimonio, Zambada viajaba sedado y atado a un asiento. Minutos después de despegar, el avión aterrizó en Nuevo México, donde agentes estadounidenses detuvieron a todos a bordo.
Lo dicho por Guzmán López coincide con el relato previo del propio “Mayo”.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL-