El primer ministro de Tailandia, Anutin Charnvirakul, disolvió este viernes el Parlamento y convocó elecciones anticipadas.
La decisión llegó horas después de que el propio mandatario adelantara su intención de “devolver el poder al pueblo”, en medio del repunte de violencia en la frontera con Camboya, donde esta semana más de veinte personas han muerto.
La crisis fronteriza ha elevado la presión política y social, acelerando el llamado a las urnas. Con la disolución formal del Legislativo, Tailandia se prepara para un nuevo proceso electoral que podría redefinir el rumbo del país en plena tensión regional.
-EUROPA PRESS-