La presencia de una estrella musical en la alfombra de los Oscar normalmente se asocia con actuaciones espectaculares, premios o moda de gala. Pero para Miley Cyrus, la ceremonia de este año tuvo un propósito distinto, no solo pasó por la alfombra roja, sino que buscó activamente abrir puertas a su talento como compositora para cine.
Su revelación sobre el motivo de su asistencia da cuenta de una estrategia profesional poco convencional que ha comenzado a rendir frutos en Hollywood.
(milenio)