Estados Unidos se encuentra el sábado a pocas horas de una parálisis del gobierno federal de la que se culpan mutuamente el presidente demócrata Joe Biden y los republicanos.
Salvo un acuerdo de último minuto, que parece altamente improbable, la mayor economía del mundo funcionará a cámara lenta desde el domingo: 1.5 millones de funcionarios estarán sin sueldo, el tráfico aéreo se verá perturbado y no se atenderán muchos servicios públicos.
Ni el Senado, controlado por los demócratas, ni la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, han logrado aprobar un proyecto de ley para prorrogar el presupuesto federal que expira este sábado a la medianoche, hora local.
A casi un año de las elecciones presidenciales, ambos partidos se acusan mutuamente de esta situación.
(EL SOL DE MÉXICO)