Defensores de los derechos civiles demandaron al estado de Oklahoma para detener la implementación de una nueva ley estatal que permite a la policía arrestar a los migrantes que no puedan demostrar su presencia legal en Estados Unidos.
La medida, firmada a finales de abril por el gobernador de Oklahoma, establece el delito de “ocupación inadmisible”, por el que cualquier vecino que sospeche de la presencia ilegal de migrantes puede denunciarles por “presencia ilegal” sobre la base de “supuestas declaraciones”.
Esta disposición, entrará en vigor el próximo 1 de julio. La demanda entablada por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y su filial de Oklahoma, alega que la ley es inconstitucional.
(EFE)