La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió en una entrevista en el canal ABC la responsabilidad por el atentado del sábado contra Donald Trump, pero afirmó que se mantendrá en el cargo.
Cheatle calificó de “inaceptable” el intento de asesinato del expresidente y ya candidato republicano a la Casa Blanca en un mitin en Pensilvania, en el que falleció una persona del público, y declaró que es su tarea investigar lo ocurrido y asegurar que no se repita.
Cheatle, en un comunicado, dijo que el Servicio Secreto está trabajando con las agencias federales, estatales y locales en la investigación del atentado y afirmó que participará “plenamente” en la investigación independiente anunciada por el presidente, Joe Biden.
-EFE