La salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de las primeras decisiones anunciadas por el presidente Donald Trump al comenzar su segundo mandato, será un duro golpe financiero para una de las agencias más activas y necesarias en el sistema multilateral, particularmente tras la pandemia de covid.
Estados Unidos es de largo el principal socio financiero de la OMS, con una contribución de mil 284 millones de dólares en 2022-2023, por encima de los 856 millones de dólares de Alemania y los 468 millones de la Unión Europea, que completan el top 3.
La retirada norteamericana amenaza con fragmentar aún más un organismo que ahora estaba centrado en lograr aunar fuerzas para un tratado global que ayudara a reforzar más al planeta ante futuras pandemias, corrigiendo los errores de coordinación y mala distribución de vacunas, mascarillas, tratamientos y otras herramientas que se evidenciaron con el COVID.
-EFE-