Dos albergues de migrantes en Arizona, entre ellos Casa Alitas, uno de los principales centros de asistencia que sirvió de modelo para otros a lo largo de la frontera con México, cerraron debido a los recortes de fondos ordenados por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Los albergues proporcionaban alojamiento temporal y servicios de transporte a solicitantes de asilo tras ser procesados y liberados por la Patrulla Fronteriza.
El condado Pima estima que en los últimos seis años estos albergues han proporcionado asistencia a más de medio millón de migrantes, evitando que estos quedaran desamparados en las calles, lo que ahora ya no es posible.
-EFE-