Harrison Ford es más que una estrella de Hollywood; es un símbolo del cine. Su sola presencia evoca la grandeza de las franquicias más emblemáticas de la historia: Star Wars, donde dio vida a Han Solo, e Indiana Jones, el arqueólogo aventurero que definió el género de acción y aventura. Con una carrera de más de cinco décadas, Ford es considerado pilar del séptimo arte; y ahora, en un giro inesperado, se une al Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) como Thaddeus Thunderbolt Ross, en la nueva entrega de Capitán América: un nuevo mundo.
Ross es más que un líder militar que, en su evolución dentro de los cómics se transforma en Red Hulk, y aquí también es presidente de Estados Unidos. Su inclusión en el MCU no solo refuerza la mitología de este universo, sino que también representa la llegada de un actor cuya filmografía ha definido el cine moderno.
(milenio)