El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó dos leyes que refuerzan las medidas contra los inmigrantes indocumentados y facilitan la aplicación de las políticas de deportación del presidente Trump.
Las leyes incluyen penas más severas para los inmigrantes que cometan delitos, la eliminación del poder unilateral del gobernador sobre el transporte de migrantes y la pena de muerte automática para ciertos delitos graves cometidos por indocumentados.
También se crea una Junta Estatal de Control de Inmigración y se asignan fondos a agencias locales para colaborar con ICE.
Además, se introducen nuevos delitos estatales por entrada ilegal y se eliminan beneficios para estudiantes indocumentados en universidades públicas.
-EFE-