Tras tres años de negociaciones, casi 200 países miembros de la OMS están por cerrar el primer Tratado Global de Pandemias. El objetivo es corregir las desigualdades vistas durante el COVID-19 y mejorar la preparación global ante futuras emergencias sanitarias.
Uno de los puntos más debatidos ha sido la transferencia de tecnología para producir vacunas y tratamientos. Aunque no se estableció como obligación, el acuerdo contempla que se realice bajo “términos mutuamente acordados”.
Como avance, las farmacéuticas que desarrollen productos con información compartida deberán entregar el 20 % de su producción a la OMS para su distribución equitativa.
El tratado será sometido a aprobación en mayo durante la Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra.
-EFE-