La justicia de Perú condenó al expresidente Ollanta Humala y a su esposa Nadine Heredia a 15 años de prisión por lavado de activos, tras recibir dinero no declarado de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS para su campaña electoral de 2011. La sentencia es resultado de una investigación iniciada en 2016 y se suma a una serie de casos de corrupción que involucran a expresidentes del país.
Humala negó las acusaciones, calificándolas como persecución política. La condena podría marcar un precedente en procesos similares, como el de Keiko Fujimori. Es la segunda sentencia importante relacionada con el caso Lava Jato, después de la condena de Alejandro Toledo en 2023.
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