El primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunció la eliminación de barreras internas al comercio y la aceleración de proyectos estratégicos, como parte de un plan para reducir la dependencia económica de Estados Unidos, tras lo que calificó como una “guerra económica” por parte del presidente Donald Trump.
Carney recortará a dos años el proceso de aprobación para obras de interés nacional. Provincias como Alberta y Saskatchewan piden prioridad para oleoductos, mientras que Quebec y comunidades indígenas han mostrado oposición.
El plan busca convertir a Canadá en una potencia energética y fortalecer su economía frente a las tensiones internacionales.
-EFE-