La NFL sancionó a más de 100 jugadores de 15 equipos por revender entradas del Super Bowl LIX por encima de su valor, violando las políticas de la liga. Los boletos, originalmente asignados a jugadores y entrenadores, fueron revendidos hasta en 40 mil dólares, muy por encima de su precio nominal.
La liga señaló que se usaron intermediarios para inflar los precios. Tras la investigación, la NFL anunció sanciones más severas y nueva capacitación obligatoria para evitar que los empleados lucren con su afiliación.
El próximo Super Bowl se jugará en febrero de 2026 en Santa Clara, California.
Con información de EFE.