El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, declaró ante una jueza que quemó su tobillera electrónica porque, dijo, sufrió un episodio de “paranoia” y “alucinaciones” tras tomar medicamentos recetados. Aseguró que creyó que el dispositivo tenía un sistema de escucha.
Bolsonaro pasó su primera noche en prisión preventiva en la sede de la Policía Federal en Brasilia, después de que la Corte Suprema ordenara su arresto por riesgo de fuga y alterar el orden público. La jueza que supervisó la audiencia confirmó que no hubo abusos en su detención.
El exmandatario, condenado a 27 años por encabezar una trama golpista, negó haber intentado escapar y afirmó que actuó bajo efectos de fármacos. Su esposa lo visitará mientras sigue adelante el proceso para ejecutar la sentencia.
-EL PAÍS-