El presidente francés Emmanuel Macron inició en China una visita de Estado marcada por la guerra en Ucrania y las tensiones comerciales con la Unión Europea. Tras reunirse con Xi Jinping, Macron advirtió que el mundo enfrenta “el riesgo de una desintegración del orden internacional” y subrayó que el diálogo entre París y Pekín es “más esencial que nunca”.
El mandatario pidió a China usar su influencia sobre Rusia para impulsar un alto el fuego en Ucrania, mientras Xi aseguró que apoyará “todos los esfuerzos que favorezcan la paz”.
En el plano económico, Macron llamó a “escribir un nuevo capítulo” en la relación bilateral y exigió equilibrar el intercambio comercial ante la creciente dependencia europea del mercado chino.
Ambos líderes se comprometieron a cooperar en sectores como energía, economía verde, inteligencia artificial y biomedicina en un contexto de tensiones crecientes entre China y la UE.
-EFE-