Los niveles de hambre se mantuvieron preocupantemente altos en 2023 por tercer año consecutivo, con alrededor de 733 millones de personas subalimentadas de forma crónica en todo el mundo, según un informe divulgado por cinco agencias de Naciones Unidas.
El informe sobre El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, presentado en Río de Janeiro, coincidiendo con las reuniones ministeriales del G20, muestra un escenario global alarmante en el que una de cada once personas pasó hambre el año pasado.
El hambre sigue aumentando en África, donde lo sufre un 20.4 por ciento de su población, se estabiliza en Asia 8.1 % y experimenta progresos en Latinoamérica 6.2 %, salvo en la región del Caribe.
-EFE