Organizaciones defensoras de derechos humanos y activistas expresaron su “enérgico rechazo” a la reforma constitucional que daría el control de la Guardia Nacional al Ejército, al advertir de los riesgos de avalar esta iniciativa.
El activista, Raymundo Ramos, del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, precisó que habla de un “regreso” de la Guardia Nacional a la Sedena porque “siempre ha sido una extensión” de la misma al apoyar en operativos y reforzamiento de la seguridad pública, lo que ha recrudecido la problemática de violaciones a los derechos humanos, asesinatos y desapariciones en el país.
Las organizaciones alertaron que la Guardia Nacional es la séptima institución con más quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, con mil 772 expedientes registrados, de acuerdo con el Sistema de Alerta de este organismo.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL.