La ONU advirtió sobre el creciente peligro de variantes del fentanilo, como el carfentanilo y los isonitacenos, que son mucho más potentes.
El carfentanilo es 100 veces más fuerte que el fentanilo, y con solo 2 mg puede causar una sobredosis. La creciente producción de estas sustancias, no controladas internacionalmente, complica su detección.
Además, el fentanilo inyectable podría propagar el VIH y la hepatitis C. En 2023, EE.UU. confiscó grandes cantidades de fentanilo, y más de 74,000 muertes por sobredosis relacionadas con este opiáceo ocurrieron en 2022.