Ante la creciente inquietud por una posible extracción de agua de la presa El Granero en Ojinaga, con el fin de cumplir con el Tratado de Aguas de 1944 entre México y Estados Unidos, el secretario de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, Mauro Parada Muñoz, confirmó que el tema está sobre la mesa, pero aún no se ha determinado cuánta agua podría liberarse ni en qué condiciones técnicas se haría.

Parada señaló que la reciente actividad diplomática entre ambos países ha dado pie a un nuevo canal de diálogo que, al menos por ahora, considera a los productores locales y prioriza el uso agrícola y humano del recurso hídrico.
“Creo que están buscando tener un acercamiento con la autoridad federal y con los productores de Ojinaga, lo cual es positivo. No se quiere afectar el ciclo agrícola”, explicó.

El funcionario recordó que, aunque existe un déficit en el cumplimiento del tratado, todavía hay margen legal hasta el mes de octubre, cuando vence el plazo oficial. “Ciertamente hay un déficit, pero esta vez parece que se quiere hacer de manera adecuada, cuidando la relación binacional, en un contexto donde también en Texas están viviendo una sequía severa”, agregó.

Respecto al nivel actual de la presa, indicó que El Granero se encuentra al 60% de su capacidad, según los reportes más recientes de Conagua, pero aclaró que esta presa tiene particularidades técnicas distintas a otras como La Boquilla o Las Vírgenes. “El Granero es más un embudo que regula avenidas fuertes. Tiene válvulas y compuertas muy específicas. Por eso hay que analizar técnicamente si realmente puede aportar sin afectar a los productores”, detalló.