En tiempos en los que el debate sobre la autonomía corporal y las nuevas formas de amar se intensifican llega Hot Milk, una historia basada en la novela de Deborah Levy que marca el debut como directora de Rebecca Lenkiewicz, reconocida guionista de títulos como Ida, Desobediencia y Ella dijo. Esta vez, la cineasta se aproxima a los vínculos entre madre e hija, el deseo de emancipación, el cuidado de un ser y la posibilidad de transformar los afectos.
(milenio)