En la provincia de Hebei, al norte de China, ocho personas murieron y otras 18 continúan desaparecidas tras intensas lluvias torrenciales que causaron graves inundaciones. Los desastres afectaron principalmente al condado de Xinlong y a poblados del municipio de Liudaohe, donde continúan las labores de búsqueda y rescate.
Las autoridades chinas han destinado 350 millones de yuanes —casi 49 millones de dólares— para apoyar a las zonas afectadas. El presidente Xi Jinping ha pedido redoblar esfuerzos para proteger la vida y los bienes de los ciudadanos.
Estas lluvias se suman a otros desastres recientes en China, donde en 2023 las inundaciones dejaron más de 30 muertos en Pekín, y olas de calor y sequías han afectado distintas regiones del país en años anteriores.
-EFE-