El Gobierno de México rechazó la decisión de Perú de romper relaciones diplomáticas, tras otorgar asilo a la ex primera ministra Betssy Chávez, quien asegura ser víctima de persecución política.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que el asilo se concedió conforme al derecho internacional y al artículo 11 de la Constitución mexicana.
La dependencia calificó como “excesiva y desproporcionada” la reacción del Gobierno peruano, y recordó que México es el único facultado para determinar si existe persecución política. La cancillería reiteró la vocación humanista del país y los lazos históricos de amistad con Perú.
-EFE-