Hong Kong enfrenta su peor incendio en 30 años: 65 muertos, 70 heridos y 279 desaparecidos tras el siniestro que devastó siete edificios del complejo residencial Wang Fuk Court. El fuego se propagó con una velocidad inusual por andamios de bambú y materiales inflamables usados en obras de remodelación.
Más de 1,200 bomberos trabajaron durante horas para controlar las llamas, mientras continúan las labores de búsqueda. Tres responsables de la empresa contratista fueron detenidos por presunto homicidio imprudente, y la Comisión Anticorrupción investiga posibles irregularidades.
El jefe del Ejecutivo, John Lee, calificó el hecho como una “catástrofe masiva” y ordenó revisiones de seguridad en todas las urbanizaciones en obra.
-EUROPA PRESS-