La disposición del Congreso de Aguascalientes para reducir de 12 a 6 semanas el límite para interrumpir un embarazo es insostenible desde el punto de vista científico o bioético e incluso religioso.
Si ese es el límite ya no tendrían tiempo de tomar una decisión consciente, afirma la Asociación Americana del Embarazo.
Desde el punto de vista científico y jurídico, Jorge Carpizo, ex rector de la UNAM, afirmó que las 12 semanas se establecen debido a que hasta ese periodo un feto no ha desarrollado la corteza cerebral.
Es una regresión a los derechos humanos de las mujeres, sostiene la ginecología moderna porque la mayoría de las mujeres no están seguras de su embarazo a las 6 semanas.
-EL SOL DE MÉXICO.