El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia ha movilizado a diez mil elementos federales a la entidad, un movimiento que expertos en seguridad califican como un riesgoso reacomodo de fuerzas.
El personal desplegado proviene principalmente de estados vecinos con alta incidencia delictiva, como Guanajuato, Guerrero, Jalisco y Colima. Analistas advierten que esta estrategia no utiliza reservistas, sino que deja "huecos de seguridad" en zonas ya críticas.
El objetivo es evitar el "efecto cucaracha" y realizar operaciones precisas, pero el traslado podría desatender temporalmente puntos calientes en las entidades de origen, como el Corredor Industrial de Guanajuato y áreas en Guerrero.
Especialistas concluyen que el número de efectivos es insuficiente para cubrir simultáneamente todos los focos de violencia en el país, pues, citando a un experto, "la cobija no alcanza".
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL-