El gobierno de Donald Trump pondrá fin al Estatus de Protección Temporal, conocido como TPS, para unos 72 mil hondureños y 4 mil nicaragüenses que viven en Estados Unidos desde 1999.
La medida será efectiva el 6 de septiembre y forma parte de una política que busca retirar estatus legal a migrantes que llevan décadas en el país.
Autoridades argumentan que estas protecciones se han usado en exceso, mientras defensores advierten que miles de personas podrían ser deportadas a condiciones peligrosas.
El vicecanciller hondureño señaló que acudirán a la vía judicial, como ya ocurrió en casos de Haití y Venezuela, para intentar frenar esta decisión.
-REUTERS-